Un nuevo día
comienza, la idea es llegar hasta la mina de Uranio ubicada en la meseta, pero
el lugar donde acamparon es el último lugar donde está permitido circular.
-
Sacha.
Bueno, según indica el mapa empieza la zona prohibida. Esta custodiada por
drones y nos convendría avanzar por el cañón del río Yuspe.
-
Eleonor.
Si, nadie sabe qué es lo que hay en esos campos, aunque vayamos un poco más
lento no hay otra salida
-
Piero.
¿y qué hacemos con las percas mutantes? Tienen dientes y ¡parece que son
peligrosas!
-
Maximiliam.
Hice dos lanzas, si vemos algo que se mueve, las atravesamos con ellas y listo
-
Sacha.
Bueno. Marchemos tranquilos sin desesperar, y cuidado con los lagartos que no
necesitamos que le quiebren las piernas a algunos de Uds.
Luego de
adentrarse unos 500 metros por el cañón del Yuspe, Timbúes y Huemules decide
observar el campo prohibido… sin ser vistos. Para ello Maximiliam había
construido un pequeño periscopio manual con dos espejos y un tubo
.
-
Kemal
¿Quién quiere mirar?
-
Alina.
Yo
-
Kemal.
Bueno. ¿sabés usarlo?
-
Alina.
Si… a ver
Luego de
treparse a unas piedras, al asomar el periscopio Alina contempla el paisaje que
parecía de otro planeta. Durante unos minutos observa detenidamente para contar
con detalle a sus compañeros
-
Alina.
Parece un paisaje de Marte. El piso está cubierto de Amanitas sangrantes,
parecieran como sembradas y no son zona para que crezcan porque están a pleno
sol. Pueden verse vacas con ojos rojos que se alimentan de las Amaritas, se
pelean entre ellas y son separadas por pulsos eléctricos de “drones pastor”; no
es un comportamiento típico de las vacas.
-
Sacha.
¿Es un chiste?
-
Alina.
No estamos para chistes. Me parece que esta misión de recolección de Amanitas
se está convirtiendo en otra cosa. Si fuera de noche les aseguro que tendría
terror, ni loca salgo del cañón.
-
Kemal.
¿seguimos avanzando o nos volvemos con las muestras?
-
Huemules
y Timbúes:¡Avanzamos!
El camino
por momentos era complicado, pero debían arreglárselas para no salirse del
cañón. En algunos lugares se formaban pozones de agua donde se veían enormes
percas que por momentos saltaban como truchas para atrapar la presa… una mosca
que se acercaba al agua o una mariposa. Cuando más se adentraban en la zona
prohibida más temor sentían. El ruido de un motor se hace cada vez más fuerte,
hasta que llegan a un tubo que se insertaba en el río… era una bomba de agua,
había que averiguar para qué era.
-
Alina.
Subo de vuelta
-
Sacha.
Vamos los dos, tenemos que usar sogas porque es una pared alta.
Poco a poco
Alina que era experta en trepada va insertando los clavos en la pared para
poder llegar a la parte superior. Una vez allí le señala a Sacha que suba. Su
primer escalada verdadera, no era el Fitz Roy pero era real
-
Alina.
Fijate que grande esta construcción lindante al río, parece que el agua es
usada en su interior
-
Sacha.
Se escucha mucho ruido y movimiento ¿si nos ponemos las pulseras e
investigamos?
-
Alina.
Le aviso a las patrullas. Vayamos con cuidado
Como no
podían hacer ruido para no ser descubiertos Alina toma una linterna láser y
comienza una transmisión morse con las patrullas que se encontraban unos 120
metros debajo de ellos. Una vez finalizada la respuesta no se hace esperar.
Aguardarán hasta una hora.
-
Sacha.
Listo las pulseras. Avancemos despacio.
-
Alina.
Estamos en la parte de atrás de la construcción. Hay que encontrar una entrada,
posiblemente si seguimos el caño de agua nos lleve hasta la bomba y lo lógico
es que tenga alguna entrada hacia el interior
-
Sacha.
¡Allá se ve una puerta!
Caminan
despacio. La puerta es antigua, tiene un picaporte y al abrirla entran a la sala de bombas. Deciden avanzar y se encuentran con una lugar enorme donde se observa
el ingreso de las vacas mutantes y su faena. Las máquinas manejadas por hombres
de cabeza pequeña que aprietan botones de forma repetitiva va trozando los
animales y enviando sus partes hacia diferentes lugares
-
Sacha.
Parece que algo hacen con la carne mutante. Tenemos que averiguar
-
Alina.
La única forma es recorrer el lugar. Avisemos a las patrullas por el vhs en
morse… la clave no es detectada porque se dejó de usar, y si por casualidad
detectan la comunicación no tienen cómo entenderla porque para las computadoras
son solo ruidos
-
Sacha.
Bárbaro. ¿Le pedimos a alguien más que venga?
-
Alina.
Si. Es un riesgo estar solos. Avisémosle a Eleonor y Kemal. El lugar es muy
grande y necesitamos que nos traigan las cámaras para filmarlo y si hay
documentación fotografiarla para el Bibliotecario.
-
Sacha
Perfecto. Esperemos que lleguen y avanzamos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario